jueves, 4 de abril de 2013

NO IR EN CONTRA DE LA NATURALEZA. (EL CORRER NATURAL)

Como comentamos en el post anterior, nos disponemos a desarrollar todos los factores que inciden en reincorporar a nuestra vida todos esos patrones de actividad física que nos conectan con nuestra genética, para afrontar esa actividad física completa y eficiente, que básicamente es lo que pretendía Hebert hace más de 100 años.
La marcha y la carrera desde cientos de millones de años han sido utilizadas como medio natural de desplazamiento, desde las largas caminatas en búsqueda de alimento, de agua potable, de cobijo hasta las largas carreras para afrontar la caza por persistencia consistente en perseguir a la presa hasta dejarla completamente exhausta, gracias a nuestra maravillosa obra de ingeniería de control de la temperatura corporal que es el sudor ( la mayoría de animales ante un esfuerzo físico prolongado controlan su temperatura corporal mediante el jadeo, la salivación, que es la que le proporciona esa refrigeración en la cara, pero la humana es mucho más efectiva de ahí que se pueda cazar un animal simplemente persiguiéndolo hasta que caiga al suelo extenuado).
Esta es nuestra naturaleza, desde que el hombre es hombre, “debemos ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente”, o era así, hasta que inventamos este mundo actual, dónde el alimento es abundante, y ya no es necesario correr tras él, por suerte, como mucho cargarlo una vez a la semana o cada dos días.
Por tanto, todo el mundo está de acuerdo en afirmar que el correr y el marchar, como habilidades motrices básicas, nacen a partir de habilidades perceptivas, las cuales están presentes desde el momento del nacimiento, son comunes a todos los individuos y han permitido la supervivencia de la especie, hasta ahora; y digo hasta ahora, pues en los últimos años han aparecido varios factores que están alterando todo esta evolución.
Por un lado, como he pincelado antes, el sedentarismo galopante desde edades tempranas, que hace que pasemos cada vez más tiempo desde la infancia sentados, hipnotizados por las pantallas, lo que han denominado científicos como la “nintendonización”; aumentando hasta datos preocupantes la obesidad infantil y la falta de especialización de esos patrones de movimientos básicos, por lo que la carrera se vuelve torpe ,en el mejor de los casos, apareciendo problemas coordinativos, de equilibrios etc.
Así mismo, el exceso de protección del calzado, hace que poco a poco, nos alejemos de esos patrones motrices básicos. Correr que debe ser algo natural, innato al ser humano, bajo el apoyo de una de las creaciones más ingeniosas jamás inventadas que es el pie y todo su entramado de 26 huesos, de repente, y amparados en estudios científicos de dudosa o nula proyección están siendo desde el nacimiento mutilados, escondidos y denostados. ¿Para qué la evolución hizo que tantos huesos, músculos, tendones se especialicen? ¿Para qué esa sensibilidad extrema en las plantas de los pies si la ocultamos tras unos calcetines y unas zapatillas con 14-15 mm de espesor en la suela?
Hebert, podemos decir es uno de los precursores del actual movimiento Barefoot Running ,muy de moda últimamente en todo el mundo a partir de la publicación del libro “ Nacidos para correr” de Christ Macdougall. El libro se inspira, al igual que lo hizo en sus tiempos Hebert, en el estudio de una cultura que no se ha dejado influenciar por las modas impuestas por la industria del consumo, debido a sus condiciones de vida, ajenos a toda la tecnología que invade nuestro “primer mundo”, siguen corriendo de forma natural. Ellos son los Raramuri o indios Tarahumara, cuya traducción sería “ los de los pies ligeros” que como Atila, corren con sandalias, sin sistemas de amortiguación, ni pronación ni tecnología alguna  en sus pies, llegando a recorrer diariamente cientos de kilómetros sin padecer lesiones relevantes.
Varios estudios científicos actuales avalan esto, en el año 2010, el Dr, Lieberman tambaleó los cimientos del mundo running con su artículo publicado en la revista Nature denominado "Patrones de pisada y fuerzas de colisión entre corredores descalzos y calzados”, llegando a la conclusión que los corredores descalzos lo hacen de una forma diferente a los corredores que usan calzado amortiguado, en especial cabe destacar el impacto que se produce en el talón en los corredores que usan zapatillas amortiguadas, que repercute directamente en las articulaciones de la rodilla, cadera etc. En los corredores descalzos el impacto se hace con el metatarso, de medio pie, amortiguando mediante la flexión de rodilla el impacto, al no tener una plancha de goma en la planta del pie, el corredor descalzo debe absorber ese impacto con el suelo mediante su técnica de carrera, que no es otra que la técnica natural, esa técnica de carrera para la cual estamos diseñados, que se supone es una habilidad motriz básica, inherente al ser humano pero como ha demostrado el estudio de Lieberman estamos modificando al usar calzado amortiguado.
En la actualidad, no existen estudios científicos que demuestren que las zapatillas con amortiguación mejoran el rendimiento deportivo o reducen el riesgo de lesión, podemos decir que toda la industria del calzado se ha basado en puro marketing, al igual que lo ha hecho la industria cosmética.
Anteriormente, en 2009 un estudio de Departamento de Biología de la Universidad de Amberes, llegó a la conclusión que el uso habitual de calzado moderno (rígido, grueso y estrecho) influye tanto en la forma global del pie como en el reparto de presiones. Los que caminan habitualmente descalzos tienen los pies más anchos y reparten mejor las presiones lo que puede influir positivamente en las lesiones y en menor medida en el rendimiento deportivo.
Los investigadores belgas señalan que caminar descalzos frecuentemente puede ayudar a preservar la función natural del pie favoreciendo una correcta distribución de las presiones y devolviendo la forma natural a nuestros pies.
Inciden especialmente en la importancia de caminar descalzos en la infancia, fase clave en el correcto desarrollo de los pies, y recomiendan prescindir de calzado rígido y estrecho optando en su lugar por zapatillas minimalistas flexibles y de puntera amplia.
Por último destacar las escasas dolencias que reportan en las extremidades inferiores las poblaciones descalzas que contrastan con los crecientes problemas en la población occidental.
Août, d’, Kristiaan; Pataky, T.C.; Clercq, de, D.; Aerts, Peter – The effects of habitual footwear use: foot shape and function in native barefoot walkers – In: Footwear science, 1:2(2009), p. 81-94. http://hdl.handle.net/10067/850980151162165141
Y en España, Isabel Gentil García profesora Titular de la Escuela Universitaria de la Complutense de Madrid, llegó en 2007 en su artículo titulado: “Podología preventiva: niños descalzos igual a niños más inteligentes”  a la conclusión: "En la actualidad hay una tendencia a calzar a los niños precozmente. Encontramos que el movimiento físico y el estímulo sensorial del bebé a través de los pies descalzos es factor de aceleración de maduración, del desarrollo propioceptivo y del desarrollo intelectual del niño."
http://revistas.ucm.es/index.php/RICP/article/view/RICP0707120027A/18634
 
Está pues claro, no podemos ir en contra de la naturaleza, la obra de ingeniería que es el cuerpo humano ha sido el resultado de un diseño que ha tardado cientos de miles de millones de años en terminarse, nada es baladí, nada es al azar, debemos desarrollar las facetas para la cual hemos evolucionado sin abandonar nuestra esencia, aprisionar la base sobre la que se sustenta nuestro cuerpo diariamente, desde que nacemos, sin darle la posibilidad de desarrollarse es una aberración, simplemente por arraigo social, debemos dejar que nuestros niños/as tengan esa oportunidad de desarrollo, que experimenten con sus pies desnudos, que corran, salten, vivencien diferentes texturas que le proporcionaran esos patrones básicos de movimientos y no olvidarnos cada día de esa conexión con nuestra madre tierra.
 
Hace ya casi dos años, después de estar mucho tiempo sin poder correr por una lesión, que según los médicos la iba a tener de por vida, decidí probar esto de correr descalzo, cambiar la técnica de carrera, seguir poco a poco un plan de transición y abandonar las zapatillas amortiguadas. Solo os puedo decir, que jamás había participado en  una carrera con anterioridad y con la ayuda y motivación de mi compañero Faustino Carmona, me estrené como corredor, recorriendo la distancia de 58 kilómetros en las 24h de las Breñas,  posteriormente terminé una de las carreras de montaña más duras de Andalucía, Jarapalos, y alguna que otra  más, y actualmente estoy preparando los 101 kilómetros de Ronda junto a los compañeros de Trail Running Málaga. Cada día me siento mejor, (y eso que cada día soy más viejo), no tengo las rigideces ni la pérdida de movilidad articular que notaba 10 años atrás, cuando corría con zapatillas amortiguadas, no he sufrido lesiones importantes, tan solo sobrecargas y roturas fibrilares propias del sobreentrenamiento, y disfruto de la carrera, sobre todo cuando salgo descalzo, pues se abre ante mí todo un mundo de sensaciones, de temperaturas, de contrastes, de comunión con la naturaleza. ¿Te lo piensas seguir perdiendo?
http://www.correrdescalzo.com/
http://carrerasdemontana.com/2012/08/14/correr-descalzo-con-los-tarahumara-por-nano-piesnegros-cronica-de-la-ultramaraton-de-los-canones-2012/